
Se trata de una escultura exenta o de bulto redondo. La técnica que se utilizó en la original fue la fundición y su material el bronce, pero en las copias se utilizó el mármol y la talla. Su autor fue Lisipo, quien hace cada vez figuras más naturalistas. Se trata de un gran broncista. Esta escultura representa a un atleta que se limpia el sudor con la estrígile. Se trata de un desnudo más esbelto, donde se establece el nuevo canon de las 8 cabezas, según el cual la cabeza debía ser 1/8 del cuerpo. Se trata de una escultura de bulto redondo. Es una escultura antropomorfa. Se puede apreciar en el cuerpo el principio de frontalidad, pero el brazo extendido invita a girar en torno a él y ofrece múltiples puntos de vista . Se aprecia un naturalismo idealizado, el punto intermedio entre realismo y naturalismo, donde se representa al hombre perfecto, sin defectos. A través del canon se busca la perfección formal. Se trata de una persona que controla los sentimientos, lo podemos apreciar en la serenidad del rostro. Se trata de un movimiento antes de desarrollarse la acción, donde el atleta inclina la cabeza para mirar a lo lejos. Eleva los brazos casi a la altura de los hombros. Ambos brazos están tensos. La figura se apoya sobre una pierna, la otra no está relajada, sino que parece como si se desplazase a la derecha y contribuye a sustentar la estatua. Se aprecia el contraposto, desnivelándose la línea recta de las caderas. Se trata de una escultura policromada, aunque con el paso del tiempo se ha perdido el color. En esta época aparecen ya las esculturas firmadas, por lo que es importante la creación artística individual.
Comentario realizado por Estefanía Bardo Medina, 2º Bachillerato D